“Alicia Ceballos encuentra en la pintura la manera de expresar su sensibilidad. Silenciosamente permanece en su taller, creando una imagen que oscila entre la figuración asociada a la memoria y la abstracción abierta a la esencia interior.
Encontró en el azul una tonalidad propia, que se fue asociando simbólicamente con su personalidad. Los azules que propone tienen la intensidad cambiante de las horas del día: con la fuerte luz del mediodía se expanden hacia una amarilla luminosidad, por el contrario, con la tenue suavidad del amanecer se desplazan sutilmente al blanco y en la lenta caída de la noche se oscurecen hasta en- sombrecer.
En sus paisajes intervienen tanto las vibrantes pinceladas,
como el ligero chorreado que libera la visión hacia múltiples asociaciones con la naturaleza.
El pequeño caserío y su reflejo, se estructuran lejos del rigor formal, separándose de la realidad y creando climas de ensueño. La obra queda envuelta así en una extraña poesía.”
Julio Sapollnik